Judas Priest, Invincible Shield (2024).

Con 54 años de carrera el 8/3 lanzaron su disco de estudio número 19,es un gran trabajo de principio a fin en producción, sonido y composiciones, estas no sorprenden, pero no se repiten con sus discos más recientes. Comienza con Panick Attack, incluye una intro, a los segundos se suman las guitarras de Richie Faulkner, Glenn Tipton, la batería de Scott Travis el bajo de Ian Hill y la gran voz de Rob Halford, que se mantiene intacta y da batalla, es una canción directa, con estribillos pegadizos, en la misma línea sigue The serpent and the king, la canción que le da título al disco comienza con buenos cortes de batería y riff, los cambios en los tonos de la voz y los solos cortos resaltan, Devil in disguise baja la velocidad, Gates of hell abre con un solo, a los segundos se suman los demás instrumentos, otros solos, se suma la voz para lograr otra canción en la misma línea que la anterior, con un poco más de intensidad en los estribillos y en los solos del medio, Crown of horns abre con solos melodicos, acompañados del bombo y platillos, es a medio tempo, buenas melodías en la voz, en especial en los estribillos, As god is my witness retoma la fuerza, la velocidad, el machaque, Trial by fire vuelve a bajar la velocidad, no la fuerza, Escape from reality, cuenta con afinaciones graves, el bajo tiene presencia, es a medio tempo, oscuro,fuerte en los (buenos) estribillos, Sons of thunder llega para volver a aportar velocidad, estribillos acompañados de coros, machaques de riff, solos directos, baterías fuertes, Giants in the sky fue el elegido para cerrar el disco, a medio tempo, para levantar el puño, una gran canción con unos pasajes acústicos y para el final retoma la fuerza.
El productor volvió a ser Andy Sneap, en las últimas dos canciones se sumo Tom Allom. ¿Grabarán otro disco? Ojalá que sí,sino es así con este se retiran por la puerta grande. Como lo hizo SAXON, tiraron lo de "que le vas a pedir con la edad que tienen",se les pide un gran disco y lo volvieron a hacer.