La banda está integrada por Martin Belase (voz), Matías Branca, Valery Roslik (guitarras), Sergio Cardozo (bajo) y Matías Menta (batería).
Desde el 2007 están en la escena sanducera con su death-thrash metal.
En la nota nos cuentan sobre el presente y futuro de VADEMEKHUM.
¿Cómo está la banda en este momento?
Muy bien, ensayando, componiendo y produciendo nuevo material. Hace poco tiempo dos integrantes tuvieron unos temitas de salud, los cuales mantuvo a la banda en vilo porque no sabíamos que iba a pasar, felizmente ambos se sobrepusieron a sus problemas, cosas como esas hacen que cada vez seamos más unidos. También cabe mencionar que somos 5 integrantes los que subimos al escenario, hay un grupo de amigos que están siempre apoyando y a la orden ante cualquier problema, en el toque de fin de año del 2022 Matías Rodríguez nos hizo el aguante en el bajo, aprendiendo un lote de temas en un mes, y Gustavo Britos nos está ayudando en el sonido en nuestros toques.
Desde que se formaron hasta el presente ¿Cuáles han sido los toques más importantes?
Los que más recordamos son aquellos que nos marcaron porque tuvimos que subir el nivel como banda o estuvimos en la organización, o la importancia del evento. Por ejemplo, nuestras presentaciones en la Casa de Cultura de Paysandú, en la sala Hugo Balso por los 10 años de las usinas culturales del MEC (Montevideo), los Carnival Fest, la presentación del EP Homopsico y la final del Metal Battle 2023. La salida de cada material discográfico es un momento muy importante, lleva mucho tiempo y dedicación, al ser independientes todo sale de recursos autogenerados y del tiempo disponible de los integrantes.
Tienen tres materiales editados, demo (2009), Síntoma Irreversible (E.P., 2013), x (2018), su primer disco, ¿Cómo fue la experiencia de grabar cada uno?
Los temas del demo fueron grabados en un estudio casero (home studios) en Paysandú, fue nuestra primera experiencia, era todo nuevo, incertidumbres y se grababa con lo que teníamos (más o menos como ahora...). Síntoma Irreversible (E.P., 2013) fue grabado en la casa del guitarrista Valery, comenzamos experimentando si era posible grabar algo decente, por lo tanto experimentamos muchos simuladores para guitarras, la bata fue hecha con programas, el baterista que en aquel momento era Matías Menta, escribió sus partes para que el programa la interprete. Para el disco X, grabamos las baterías en el estudio de Carlos ‘Caco’ Pauletti, donde ya habíamos grabado un par de temas para el demo del 2009 y el resto de las cosas las grabamos en el home studio de Valery, la “Sabraña”. Aquí ya se nota una evolución, teníamos mejores cosas, y creemos que se nota en la calidad del resultado final. El arte del disco fue hecho por nuestro bajista Sergio Cardozo.Y está faltando el EP Homopsico (2021), que fue grabado en su totalidad en la “Sabraña”. Aquí encaramos las grabaciones como ensayos, y después fuimos grabando los detalles, como los solos. En el resultado final se nota un sonido más vivo y directo, estamos muy contentos con el resultado, los próximos trabajos los estamos grabando con la misma metodología. La imagen del EP es un dibujo del guitarrista Matías Branca.
¿Qué importancia le dan a las letras, cuál es la temática de las mismas?
Por lo general son lo último que se compone, tratamos de darle la importancia que se merecen, creemos que deben tener un contenido, que te hagan ver algo, te lleven a la reflexión. La temática toca lo nefasto que es el hombre para el mundo, para sí mismo, de lo egocéntrico que es, de su avaricia y de lo que es capaz de hacer por el poder.
¿Cómo es la rutina de la banda, cuánto tiempo le dedican a los ensayos, a componer?
Tenemos un día fijo en la semana donde tratamos de estar todos, ahí aprovechamos el tiempo para ensayar, componer, discutir sobre proyectos futuros, toques que se vienen, a grabar, lo que venga. Si los que haceres diarios lo permiten nos juntamos alguna vez más durante la semana.
¿Cómo les ha ido en el Carnvival Fest?
Bien, el público siempre nos ha tratado bien, y es hermoso tocar en un evento así en nuestra propia ciudad. Realmente se aprecia que al bajar del escenario el público se acerque y comparta unas palabras, que te digan que disfrutaron del show, que les volaste la peluca, eso hace que todos los percances que uno pasa arriba del escenario valgan la pena. Tocar en festivales no es fácil, uno sube sin probar sonido y siente la presión de que no se puede demorar porque se atrasa todo.
Qué la primera fecha del Metal Batlle se diera allí ¿cómo lo vivieron?
Fuimos locales, nos vino génial. Uno sube al escenario más descansado, fue un viernes y todos tuvimos que trabajar, pero no tuvimos que viajar desde otro departamento,conocíamos el lugar, el escenario, podíamos volver a nuestras casas si precisábamos algo.
¿Cuáles son las diferencias cuando tocan en Montevideo y cuando lo hacen en su ciudad?
El traslado, uno sale muy temprano, llega un rato antes de la prueba de sonido, después hay que estar en la vuelta haciendo tiempo hasta el show. Cuando queres acordar ya van 20 hs que andas en la vuelta. Infraestructura y sonido es lo mismo.
¿En qué otras partes del país han tocado?
Paysandú, Salto, Mercedes, San Javier y Montevideo.
¿Han tenido contactos para tocar afuera del país?
Por el momento no
¿Cuáles son sus influencias?
Muchas, pero a todos nos gusta: Pantera, At the Gates, In Flames, Lamb of God, All shall Perish, As blood runs Black, Trivium, Opeth… Y un larguísimo etc.
¿Qué tienen preparado de ahora en más?
Estamos terminando temas, grabando maquetas y un cover de Los Antiguos como homenaje al Pato Larralde. Por el momento no hay fechas de toques, pero nuestra intención es ir a Rivera y volver antes de fin de año a Montevideo. Muchas gracias Gastón por el espacio, aguante el metal uruguayo y Nuestro Sentir Fanzine!.
